
Los primeros 100 días con tu bebé van ser desafiantes y retadores en este camino como mamá, donde tu cuerpo apenas comienza a acostumbrarse a su nueva normalidad y ahora ya tienes a tu pequeño entre tus brazos que depende 100% de ti. Seguramente habrá días que querrás tirar la toalla y el solo ver a tu bebé indefenso ante ti te genera miedo de este camino que has emprendido. Pero no te preocupes esto es común en todas las mamás, especialmente si eres primeriza, y por eso queremos que este período de adaptación , sea sobre todo un camino lleno de amor y descubrimiento.
Los primeros días y semanas con tu bebé recién nacido pueden ser agotadores. Aprovecha cualquier oportunidad para descansar cuando tu bebé duerma, incluso si es solo una siesta corta.
- Establece una rutina flexible: Los bebés se benefician de la previsibilidad, pero también necesitan tiempo para adaptarse. Intenta establecer una rutina suave para alimentar, dormir y jugar, pero sé flexible y dispuesta a ajustarla según las necesidades de tu bebé.
- Aprende a reconocer las señales de tu bebé: Los bebés se comunican a través de señales y llanto. Aprende a reconocer las señales de hambre, sueño, malestar y necesidad de consuelo de tu bebé para responder de manera efectiva a sus necesidades.
- Busca apoyo y ayuda: No dudes en pedir ayuda a tu pareja, familiares o amigos cercanos. Aceptar ayuda te permitirá descansar, recuperarte y cuidar mejor de tu bebé.
- Cuida de ti misma: Es importante cuidar tu propia salud física y emocional durante este período. Come alimentos saludables, mantente hidratada, haz ejercicio suave cuando puedas y busca momentos para relajarte y descansar.
- Disfruta de los momentos especiales: Aprovecha el tiempo para conectarte con tu bebé a través del contacto piel a piel, el juego y la exploración juntos. Los primeros 100 días son una oportunidad para construir un vínculo fuerte y duradero con tu bebé.
- Confía en tus instintos: Como madre, tienes un instinto natural para cuidar y proteger a tu bebé. Confía en ti misma y en tus habilidades como madre, y recuerda que estás haciendo lo mejor que puedes para tu bebé.
- Consulta con profesionales de la salud cuando sea necesario: No dudes en comunicarte con el pediatra de tu bebé si tienes preguntas o inquietudes sobre su salud o desarrollo. Los profesionales de la salud están ahí para brindarte apoyo y orientación durante esta etapa.
Recuerda que cada bebé es único y que no hay una manera “correcta” de cuidar a un recién nacido. Lo más importante es seguir tus instintos, brindar amor y cuidado a tu bebé y buscar apoyo cuando lo necesites.